Comencé a estudiar periodismo
porque quería escribir. Escribir cuentos me gustaba, más bien me encantaba. Pero
lo cierto es que sería feliz escribiendo cualquier cosa, artículos, ensayos,
reportajes… no importa realmente el qué escribir, pues todos son historias, con
distintas características, pero historias al fin y al cabo.
La gente a veces no se da cuenta,
pero las historias lo son todo. Cada pequeño acto que realizamos constituye una historia. Juntos todos ellos crean la historia que es nuestra
vida. Y todas las historias de todas las vidas son la historia del mundo.
No es moco de pavo ¿no? Al final
todos somos autores, todos somos escritores, aunque algunos se den más cuenta
que otros. Yo lo supe muy tempranamente y no me pude imaginar una forma mejor de
pasar mis días que relatando todo cuanto veo y pienso, haciendo más fácil ver
lo maravilloso que es el mundo. De ahí este blog y todo lo que contiene.