¿Estáis cansados de que todos los periódicos,
emisoras de radio y cadenas de televisión den las últimas noticias sobre la crisis
siendo conscientes de que nadie os la ha explicado realmente? ¿Queréis saber
por qué se produjo? ¿Por qué nos afectó tanto? ¿Por qué España quedó dentro del
grupo denominado con el repugnante nombre de PIIGS (cerdo en inglés)? Si
queréis contestar a estas y otras preguntas y estáis interesados en los últimos
acontecimientos de nuestra historia reciente, tenéis que leer Los días que vivimos peligrosamente, de
Mariano Guindal.
Esta obra es un profundo, certero, riguroso,
completo y claro análisis de lo que hemos vivido y de lo que, en general y a
pesar de las noticias, ha pasado desapercibido para gran parte de la población.
Tiene varios aspectos que hay que resaltar
por lo acertado de su desarrollo:
Es la primera vez que alguien me explica la
crisis con todo lujo de detalles, exponiendo la realidad tal dura como fue, y
es, y sin pelos en la lengua. Hasta ahora apenas era consciente de que
estuvimos a punto de caer en el más negro de los pozos, no una, sino muchas
veces.
Por otra parte, otro punto a favor es que
explica la crisis, haciendo hincapié en lo sucedido en Grecia, Portugal,
Italia… etc. es decir de forma general. Sin embargo esto no le impide a Guindal
desarrollar su análisis desde el punto
de vista español, profundizando además en nuestros problemas particulares,
marcados no solo por la crisis económica, sino también por una importante
crisis institucional que no se da en ningún otro Estado.
Hay que señalar, también, que el libro está
escrito de forma clara y concisa, de manera que pueda ser accesible para todos.
Al fin y al cabo ese es su objetivo. Alejarse de los términos económicos que en
general la gran masa desconoce, y hacerle entender cuáles son los parámetros
del riesgo y el peligro en el que nos hemos encontrado más de una vez.
Por último, otro punto a favor de la obra es
que explica todo lo acontecido desde su propia perspectiva, la de un ciudadano
más (si dejamos aparte su condición de periodista) que ante lo que sucede poco
puede hacer, nada más que augurar las acciones y decisiones de los altos
cargos, y esperar que estas sean las acertadas. Al igual que nosotros, el resto
de los mortales, los que sobreviven y sufren, el autor ha de vivir las
consecuencias de la crisis, como son las largas colas del paro, donde él mismo
se encuentra al comienzo de este libro.
Luego, además de su visión particular del
asunto, riega su trabajo con un sinfín de conversaciones e ideas de sus
contactos, con el soporte, pues, de testimonios directos y, en general
exclusivos, de quienes forman o formaron parte del poder en España.
Considero, como resumen, que es
una obra sublime que toda persona debería leer, no solo para comprender en
profundidad la crisis, sino para estar preparado para lo que ocurra en el
futuro y dejar de ser náufragos que se dejan arrastrar por las olas a cada
momento. Si realmente queremos cambiar nuestra realidad, más nos vale empezar dejando
de ser unos completos ignorantes de la misma.
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