sábado, 9 de marzo de 2013

Dos historias prácticamente iguales


¿Conocéis la saga de Cassandra Clare, Cazadores de sombras? A mí, particularmente me gustaron los tres primeros libros. El final del tercero era perfecto, es como debería acabar la serie. Pero no, la mujer tenía que continuar escribiendo, no sé si porque le gustan en exceso sus propios personajes o por un interés insano de seguir vendiendo libros. A mi entender, desde que escribió el cuarto y los que continuaron, empobreció bastante la historia.
La saga comienza con Clary, la protagonista, yendo a la discoteca de moda entre los jóvenes de Nueva York, el Pandemonium. Allí es testigo de cómo tres chicos salidos de la nada asesinan a otro con el pelo azul eléctrico. Desde ese momento, se introducirá en un nuevo mundo que nada tiene que ver con lo que había conocido hasta entonces, un mundo de demonios, ángeles, luchadores del bien (los cazadores de sombras)… un mundo del que nada conoce y sin embargo al que pertenece. A esto se le añade, cómo no, la aparición de Jace, un chico guapísimo, listísimo, arrogantísimo… es decir, enormemente atrayente e inalcanzable, y reitero, cómo no.
No os extrañará, pues, que comiencen una historia de amor llena de dificultades y obstáculos (hombre esto es normal, de no ser así, no habría historia). Pero lo que cansa, y espero no spoilorear a nadie, es que al final de cada libro encuentra alguna excusa para que no puedan estar juntos, excusas además, de lo más inverosímiles y rebuscadas… os lo aseguro, lo veréis si lo leéis. Y al final los personajes acaban dando una pereza… que si quiero estar contigo porque te quiero más que a mi vida, pero debes alejarte de mí porque no me puedes tocar… y cosas estúpidas tal que esa. Tonterías.
Luego si conocéis la saga, habréis leído u oído hablar de otra que gira en torno a la misma trama, Cazadores de sombras: los orígenes. Distintos personajes, distinta historia, distintos malos y enemigos. Pero nuevamente tenemos a la chica como protagonista, nuevamente una joven muchacha con un gran poder que desconoce, y un protagonista guapísimo, arrogantísimo, perfectísimo, listísimo y que guarda un gran secreto, causa además por la que no puede estar con la chica a la que tanto ama. Vamos lo mismo de siempre.
Además algo que también se repite en ambas series es la existencia de un hermano de las protagonistas, que ha sido atraído por el mal y que las traiciona. Si vas a hacer tantos libros en torno al mismo punto, por lo menos intenta cambiar un poco el argumento. Si no se hace un tanto repetitivo.
Eso sí, no sé si será por la forma en la que les ha caracterizado o por mi propia imaginación, pero el caso es que los personajes de los orígenes me caen mucho mejor que los otros. Quizás por haber solo tres libros y no liar tanto la manta o porque la protagonista es mucho más independiente y madura. Por lo menos bajo mi punto de vista.
No lo sé, es mi percepción, también es verdad que para gustos los colores. Para que sirva de prueba, conocí la saga el año pasado. Empecé el primero, y a partir de ahí me leí los otros dos que ya habían salido. Tardé en leerme todos, una semana. El cuarto y el quinto me costaron lo mío… Los que me he leído de los orígenes, que por el momento hay dos, tardé apenas cinco días. No sé si esto prueba algo, pero para todo amante de la lectura es sabido que cuando un libro engancha prácticamente no lo puedes dejar de leer, mientras que si no engancha lo aparcas y hasta puede que se te olvide que está ahí.

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