sábado, 12 de enero de 2013

Cincuenta sombras... ¿Un éxito infundado?

        La trilogía de "Cincuenta Sombras" ha roto todos los estándares preestablecidos y se ha convertido en un auténtico Trending Topic. Los tres libros que forman la trilogía abarrotan las estanterías de prácticamente todas las librerías habidas y por haber, y no solo eso, sino que estas, en poco tiempo, quedan nuevamente vacías.
        Esos tres libros, además, ocupan los tres primeros puestos en el ránking de los más vendidos, pero ¿por qué? ¿qué es lo que tienen que les hace tan especiales? Muchos han afirmado que es la perfecta combinación entre una visión romántica de la pareja (que siempre ha gustado al público femenino), a lo que se añade un punto de vista mucho más oscuro y alejado de lo que llamaríamos el sexo ortodoxo (lo que, parece ser, ha llegado a la fibra sensible de un público mucho mayor). 
          Seamos sinceros, el sexo siempre ha vendido, no va a ser diferente con esta obra. Pero frente a las típicas relaciones sexuales se le añade un toque, que, si bien no es la primera vez que aparece en literatura (tenemos el ejemplo de la obra de Dominique Aury, "La historia de O"), sí es la primera vez que es acogido con infinito gusto por el gran público, y ese toque es el del sadomasoquismo. 
            De manera que desde una visión totalmente asqueada de esta práctica, casi marginal, se ha pasado a una inmensa curiosidad por conocer más sobre este mundo. Todo gracias a estas tres novelas de E. L. James.  
         La primera, "Cincuenta sombras de Grey", en un principio parece la típica historia de chica que conoce chico y queda prendidamente enamorada. Es como si Anastasia Steele fuese abducida por el atractivo, carismático, seguro y misterioso Christian Grey. Él, también deslumbrado por la apariencia y personalidad de la chica, intenta atraerla hacia el ámbito más oscuro de su mundo. Al principio parece que todo marcha bien, incluso Ana muestra comodidad en el desarrollo de dichas prácticas, sin embargo, el exceso llevado a cabo en las mismas hacen que la protagonista quede absolutamente espantada y decida romper la relación, independientemente del dolor y sufrimiento que esta decisión pueda acarrearle.
          La segunda entrega, "Cincuenta sombras más oscuras", comienza con la protagonista completamente destrozada por haber tenido que abandonar al que pensaba que sería el hombre de su vida, a consecuencia de sus prácticas no muy normales. Sin embargo, dominada por el deseo, no puede resistirse cuando él le pide que vuelva. Así que comienzan otra vez su historia, esta vez de forma mucho más cariñosa y sentimental. Aunque Ana tendrá que enfrentarse a nuevos problemas, como los celos de las ex de Christian.
 ¿Qué vemos, pues, en la combinación de estas dos novelas? que mientras en la primera imperaban la dureza, lo oscuro, las prácticas menos ortodoxas y el misterio del protagonista, en la segunda lo hacen la visión romántica, las relaciones, que como ellos mismos llaman, son "vainilla", y el esfuerzo por ese hombre perfecto para mantener a su lado a la mujer que ama.
Se trata del equilibrio perfecto, como una especie del yim y el gam de las relaciones, lo cual se consigue, ya sí, de forma perfecta en la tercera novela "Cincuenta sombras liberadas", en la que se mezclan momentos de pasión desenfrenada, con otros que cualquiera diría incluso hasta que son un poco ñoños. 
En esta tercera entrega los protagonistas ya están felizmente casados, e incluso de luna de miel. Pero esa felicidad se ve truncada apenas unos pocos días después de volver a casa. Algún loco se está dedicando a perseguir y espiar a la pareja, con lo que estos se ven continuamente rodeados de guardaespaldas. Algo que no es, para nada, del gusto de Ana. El problema, además, radica en que no solo se ven amenazados los protagonistas, sino toda la familia Grey. A esto se le añade un pequeño descuido por parte de Steele que acaba con un gran “Bip”, como ella misma lo denomina. Sí, se trata de un gran bebé. Esto le pondrá de los nervios a Christian e incluso, en algún momento, parece que su matrimonio llega a peligrar.
De manera que ¿por qué se ha hecho tan famosa esta trilogía? pues porque independientemente de que sea fantasía e imposible de alcanzar, es lo que cualquier persona desea: una relación basada en el amor, pero en la que, además, las relaciones sexuales sean satisfactorias y sean de todo menos monótonas. No es de extrañar que dichas relaciones se hayan incrementado después de que haya salido el libro. Todos los que han leído "Cincuenta sombras" han adquirido el interés renovado de intentar conseguir lo que, de forma tan natural, tienen estos protagonistas.
Yo, personalmente, he de admitir que los libros me han gustado, pero más el primero que los otros dos. Sin embargo habría que añadir que las descripciones son un tanto repetitivas y que los episodios de sexo no son tan depravados como me esperaba cuando oí hablar de las novelas por primera vez. En general sigue siendo la típica historia con ese toque ya explicado, y desde luego, dentro de ese estilo de la novela erótica, no son los mejores libros que yo haya leído.
              

No hay comentarios:

Publicar un comentario