miércoles, 2 de julio de 2014

Día 4

Este era el día que empezaba auténticamente nuestro trabajo. Sin embargo como suele ocurrir con casi todos los primeros días fue más bien de aclimatación.
Por la mañana tocaba dar clase a unos niños del área conocida con el nombre de Paraíso. Este fue quizás, nuestro primer encontronazo auténtico con la pobreza de este país, que sin embargo, es tan rico. Apenas una casita, que en un principio era de una habitación, aunque parecía que le hubiesen añadido tabiques para dividirla en más estancias, con dos pizarras y unos cuantos pupitres. Esta era la escuela de unos veinte niños de todas las edades, desde los 6 a los 12 años.
Lo cierto es que los niños nunca se me han dado demasiado bien. No sé cómo hablarles ni cómo dirigirme a ellos. Vamos, por lo menos no sabía. Pero creo que gracias a esos críos voy a espabilar rápido en cuanto al tema.
Cuando entramos en aquella sala oscura que tenían por clase, no sé quién tenía más timidez, si ellos o nosotras. Pronto, sin embargo, fueron cayendo las barreras. Como en todo nuevo encuentro lo primero son las presentaciones. Y más o menos fue a partir de entonces cuando todo rodó como la seda. Creo que nadie puede coger cariño más rápido a alguien como nos pasó a nosotras. Hasta el punto que estamos literalmente deseosas de que llegue el lunes para volverlos a ver.
Eran adorables, listos, despiertos y grandes deportistas (nos tuvieron jugando al fútbol toda la mañana y lo cierto es que son muy buenos, perfectos incluso para poder crear su propia selección panameña, tanto chicos como chicas). Ante esto cuanto menos lo que se puede decir es que es una auténtica pena que tanto potencial se pueda ir por el desagüe porque no hay los medios para proporcionarles algo mejor.
Una vez que acabamos con los peques nos dirigimos a acompañar a los ancianos a un centro, donde se reúnen, conocido como el “Sedán”. Fue casi como seguir jugando, ya que al fin y al cabo los ancianos son niños crecidos.
También en este caso tuvimos que habituarnos. Sin embargo, parece que somos chicas con suerte ya que en este caso estaban allí haciendo prácticas unas jóvenes fisioterapeutas que ya llevaban un mes con los viejecitos y sabían los ejercicios y las actividades que les gustaban y que necesitaban para trabajar los músculos. Claro está lo primero que hicimos fue apuntar toda esa información, aunque fuese por nuestro propio bien, para estar a la altura y mantener el listón que nos habían dejado.
Llegó la hora de comer (sé que normalmente no doy tantos detalles, pero esto, creo, merece la pena contarlo) y me tocó bendecir la mesa. Por si no lo suponéis nunca lo he hecho, y tampoco he prestado mucha atención en las raras ocasiones en las que alguien de mi familia quería bendecirla. Así que sí, fue un desastre. Solo espero que no me recuerden por ese pequeño desliz.
Al igual que con los niños a los ancianos se les coge pronto cariño. No sé si es porque te da la sensación de que te necesitan, como si fuesen vulnerables y te tocasen la vena sensible. Aunque posiblemente tanto unos como otros sean bastante más fuertes que yo.
Fue hasta la fecha, el día más completo, que nos dio bastante para pensar y comentar. Y es posiblemente el ejemplo que marque nuestra rutina a partir de hoy: primero la escuela y luego el “Sedán”, aunque dudo que con estas gentes sea nunca una auténtica rutina. Hasta tal punto es así que tanto para unos como para otros ya estamos pensando cosas que hacer, para que se queden de nosotras un recuerdo tan bueno como el que nosotras ya tenemos de ellos. 

1 comentario:

  1. Hola Sara!! Me interesa mucho el tema de la misa, que has dicho que va mucha gente... América Latina es un continente predominantemente católico, pero en los últimos años ha habido una corriente evangélica que ha hecho que mucha gente se convirtiera.. sobre todo en los países de centroamérica...En Panamá sigue habiendo una predominancia católica (72%), pero los grupos evangelistas están ganando terreno (17%) Puedes informarte qué grupos tienen presencia en Panamá y si están siguiendo una estrategia de penetración... por ejemplo en Brasil destaca Iglesia Universal del Reino de Dios que tiene un programa muy famoso "Pare de Sufrir" que se emite creo en casi toda latinoamérica ¿Puedes ver si también echan ese programa? ¿Está este grupo presente en el país? El hecho de que haya un Papa argentino... se sienten más identificados con él? Si le puedes preguntar algo al padre Felix estaría guay... La verdad que me interesa mucho el tema..
    Un beso y disfruta mucho de la experiencia
    Tu amiga siempre pesada,
    Ana :D

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